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ARTICULO))Observadores que no observan: turismo electoral

Por Henry Osvaldo Tejeda
Último Minuto/Serie26

LA ROMANA, República Dominicana.-Luego de lo ocurrido en las pasadas elecciones, en las que se hicieron tantas asquerosidades, un país que se respete hubiera anulado el proceso. 

Tomando en cuenta que luego de la muerte de Trujillo esas mismas acciones vienen ocurriendo (desde el 1966 específicamente), el país debe buscar la forma de por lo menos no perderlo todo, suspendiendo o limitando las invitaciones a decenas de los vagos "observadores internacionales", por ser una carga onerosa para el Estado además de que no observan nada y si lo hacen, lo callan. 

Esos turistas electorales se gastan millones de pesos en alojamiento, comida, bebidas, agasajos y demás mierdas propia de gobiernos derrochadores, con el sólo fin de hacerse los graciosos con esos "buenos para nada". 

Esos marchantes, tienen un SAN jugado con nosotros y lo vienen a cobrar cada cuatro años cuando llegan los tiempos de la zafra electoral; vienen preparados para darse la buena vida a costa de nuestros bolsillos y cuyo único papel es dar como "bueno y válido" lo que ocurra no importa lo que sea. 

El Club de los Pendejos, como se le llama  al pueblo, al cual tan dignamente me honro en pertenecer todavía cree en que esos turistas electorales pueden hacer y decir algo de las maldades que verían antes, durante y durante del proceso de las votaciones. 

Lo primero que dicen estos turistas es: "Nosotros sólo somos observadores, no somos jueces así es que lo que ocurra antes y después de las votaciones, es deber única y exclusivamente del organismo electoral dominicano. Nuestro deber es, hacer un informe de lo que podamos ver". 
¿Un informe para qué, hijos de la gran puta? ¿Para qué coño necesita un pueblo que ha sido engañado un informe, si las cosas no van a pasar de ahí? 
Es como que leen las intenciones del pueblo, cuando éste piensa en que ellos pueden hacer algo en caso de marrullas electorales, por eso se ponen delante y antes de las votaciones, tú los ves en la televisión muy pepillitos, mascando chicles, sentados como si fueran artistas, con las patas estericadas (alguno hasta sin medias) y con todo el desparpajo del mundo mientras son entrevistados por un iluso (a) entrevistador (a) que cree que está "acabando", al llevar a esos "buenos para nada" a su programa. 

Es una burla al país pues, mientras el pueblo los jarta" de buenas comidas y buenos  vinos durante una larga semana, ellos se destapan diciéndole al pueblo, que no se "haga cocotes" con ellos, porque  su misión en este país es estrictamente turística, que ellos no están aquí para defender a nadie de marrullas electorales.

Entonces ¿Por qué no nos evitamos esos gastos, y dejamos que las vainas corran por si solas en cada elecciónes? No necesitamos que nos ayuden a jodernos, porque al fin y al cabo, es lo que siempre sucede. El país nunca gana.
(Nota: El autor es el editor  El Chacharero )
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