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"Adames...si estuviera en tu lugar", artículo del periodista Julio Perelló

Por Julio Perelló
Artículo/Último Minuto/Serie26

Foto: Fuente externa

Adames, si estuviera en tu lugar, pediría perdón a mis familiares; obviamente, a Dios en primer orden. Y buscaría una descarga de culpabilidades que están metidas en tu corazón, que hacen tambalear tus estabilidades emocionales, que pretendes arroparlas con arrogancias, prepotencias, altanerías, desafíos abiertos a pretender subvertir la realidad silenciosa que llevas por dentro.

Posteriormente, a los 28,000 seres humanos que en medio de las nebulosas electorales, votaron por ti. Pedir perdón a toda una sociedad romanense, que a pesar de las dudas, te entregó las riendas de la administración municipal.
Después, sin maquillajes, sin discursos moralistas y sin decir que todo esto es responsabilidad de terceros, con gestos de humildad, presentara TU RENUNCIA.
UNA RENUNCIA para que te coloques en las manos del espíritu de las leyes terrenales para que juzguen tus actos y allí se determine, CULPABILIDAD O INOCENCIA.

Pero HAZLO YA. No permitas que otros intervengan y lo hagan de manera abrupta, deshonrosa y por consiguiente dolorosa para la parte más vulnerable que tiene la sociedad: tu familia, en especial TUS HIJOS.

Adames, el cúmulo de situaciones en que estás metido, no resiste un conteo de revisión, en la que puedas salir ileso. Pero sin querer o queriendo, te incriminas en el 99.9 de tus expresiones públicas y ciertas manifestaciones privadas. Como por ejemplo, ir a llorar, en la búsqueda de ayuda a personas, que antes humillaste y que hoy te humillas, para que éstos intercedan por ti, para que no se le eche más agua caliente a tu pellejo.

RENUNCIA sereno, y que con serenidad puedas responder al interrogatorio de tus acusadores. RENUNCIA para que algún día puedas reivindicarte ante pueblo de La Romana y adjudiques como lección de vida a la nueva generación de que a los puestos públicos se va a SERVIR, NO A SERVIRSE.

RENUNCIA para que tus HIJOS no estén en la continuidad del sometimiento al escarnio sicológico de los señalamientos estigmatizados que imperan en la sociedad, que normalmente hace daño. ADAMES..Si estuviera en tu lugar RENUNCIARA.

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