Darío pudo haber matado a otros familiares en tragedia La Romana

Maximina Espinal (Mercedes), víctima
Por Franklin Cordero
Último Minuto/Serie6


LA ROMANA, República Dominicana.-Darío Antonio Rodríguez Espinal mató ayer a su madre y una sobrina, pero pudo haber acabado también con la vida de su padre y sus dos hijos. Familiares y amigos están convencidos de que Dios obró para que el hecho que conmocionó a esta ciudad, no haya sido mayor.

"Cuando entré vi a la sobrina con el block en la cabeza", narró entre lágrimas Nihurca Jiménez, quien la noche anterior iba a dejar los niños de 6 y 4 años junto al padre de éstos, responsable del macabro suceso en la casa del sector Quisqueya, donde se suicidó.
Eridania Rodríguez, víctima

Darío perdonó la vida a su anciano padre Manuel Rodríguez, ciego y postrado en una cama a causa de la diabetes. No así la de Máximina Espinal (Mercedes), de 70 años, y Eridania Rodríguez, de 25. Luego se ahorcó en el baño.
Nihurca Jiménez (Morena), sentada, mujer de Darío
El doble homicidio-suicidio se cometió en horas de la madrugada, pues el médico legista Benito Kelly, quien no pudo contener las lágrimas, dijo que los cuerpos tenían alrededor de seis horas. A media mañana Nihurca Jiménez (Morena) fue la primera persona en penetrar y toparse con los cadáveres en medio de un charco de sangre.

Siempre la droga
"La droga es el ingrediente y a veces la desintegración familiar en estos tipo de casos", declaró a la prensa el fiscal José Polanco Ramírez. Lo cierto es que Darío Antonio Rodríguez ya era víctima de los estupefacientes, lo que había motivado, junto a los golpes, que su mujer se alejara de la casa, según confiaron familiares y amigos.
Don Manuel Rodríguez, padre de homicida-suicida
Además, cuentan que Darío había amenazado en otras ocasiones matar a los miembros de la familia. Inclusive, fue grabado por el programa Tony con el Pueblo, de la televisión local, en condiciones deprimentes y cuando cuando iba a ser detenido por la DNCD, intentó lanzar una piedra a los reporteros, relataron Juan Manuel Mercedes y Rodolfo Quezada.

Doña Maximina Espinal (Mercedes) gozaba de gran aprecio. Tenía más de 20 años en la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (Mormones) y se pasó la vida realizando cursos técnicos, uno de ellos de repostería en la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas.

Opiniones favorables
"Ella era muy servicial y desdé que me mudé hace unos días, se me ofreció para lo que sea", dijo la vecina María Ramírez. "Le gustaba estudiar y dedicarse a su esposo que está inválido y ciego", agregó la abogada Luisa Testamar, amiga de la familia en los últimos treinta años.

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