ARTÍCULO)) Hacia dónde vamos?
El articulista cuestiona, entre otros aspectos, lo que llama manipulación mediática (medios de comunicación) del alcalde Tony Adames en asuntos que no tiene la razón.
Último Minuto/Serie26
A raíz de algunos hechos ocurridos en La Romana en el tiempo que nos ha tocado vivir, debemos estar conscientes de la incidencia social que tiene este laborioso pueblo.
En la democracia el pueblo ejerce su soberanía mediante la elección libre de quienes le van a dirigir.
En los sistemas más antiguos de elección, se utilizaba el voto de los más pudientes, aquellos que tenían posesiones, y algunos traducían el voto de los intelectuales; en la democracia el voto luego de emitido no importa quién lo haya depositado, pues se cuenta como un voto.
Los medios de comunicación revisten una importancia capital para los sectores vivos de una sociedad. Su descubrimiento revolucionó al mundo. En este mundo moderno su uso es constante y nodal para esta aldea global.
Hago este pequeño preámbulo para conceptualizar en un aspecto que tiene importancia a los fines de lo que quiero expresar.
EL ALCALDE MANIPULADOR
El alcalde de La Romana, que logró popularidad por su trascendental propuesta televisiva, llegó al cargo propuesto por el Partido Reformista Social Cristiano, de la mano de un estratega político de alto nivel, el doctor Frank Martínez. Su condición de conductor de programa, estoy seguro fue lo que más le favoreció para ganar.
De hecho, alguien me dijo que cuando resultó electo no podía ni creerlo. La relevancia de lo que acabo de decir no es tan importante comparado con el análisis de los tres años de gestión de tan cuestionado alcalde.
Aclaro que los cuestionamientos a los funcionarios que hago no incide en lo personal; si fuese así mis pensamientos se quedaran solo conmigo.
Pero he asumido un compromiso social en mi rol de locutor, sin ánimo de dañar, ni ofender a ningún funcionario. A menos que en mi accionar me tope con un intolerante, beligerante y mediocre que no acepte críticas sobre la administración de lo que el pueblo soberano ha puesto en sus manos.
No es atacar, es reclamar; eso es un derecho que poseemos los munícipes.
En el manejo de sus funciones este alcalde; sea verdad o mentira, ha sido altamente cuestionado, utiliza los medios de comunicación para seguir incidiendo en aquella parte de la población que en su mayoría le eligió y que hoy salen a defenderlo en ocasiones sin saber qué están defendiendo.
Algunos que votaron por el alcalde se creen valientes y objetivos, no sabiendo que el defender lo indefendible los convierte en necios, recalcitrantes e insensatos.
SE HACE LA VÍCTIMA
Pero eso no es fortuito. El alcalde se victimiza, manipula cualquier pedido de rendición de cuentas, y de manera insustancial se refiere a los cuestionamiento que se le hacen aduciendo que vienen de sectores que le adversan, eso desde la tribuna de su tan visto programa.
El alcalde de La Romana tiene cuatro horas de programa, horas que chocan con su labor en el Ayuntamiento. Prefiere ir a su programa para seguir fortaleciendo su imagen, que quedarse en el Ayuntamiento resolviendo los problemas del municipio.
Pero ese tiempo él lo usa para justificar lo que no hace como alcalde y tratar de seguir convenciendo a los mismo que le eligieron con sofismas baratos que solamente pueden creerse aquellos miopes mal educados que se convierten en obstáculo del desarrollo azuzado por una embestida mediática que solo puede calar en ese tipo de personas.
CIERRE DE LA PADRE ABREU
La más reciente manipulación la hizo en su programa con el tema del cierre de la avenida Padre Abreu. Dijo que tenía la jerarquía para cerrarla, cuando en realidad no es así porque no consultó al concejo de regidores, violando la ley municipal; qué descaro.
Pero desde la grada vemos a los romanenses que nos duele nuestro pueblo y que tenemos sueños de tener una mejor ciudad, sin permitir que ninguna manipulación mediática pueda abortar nuestra lucha a favor de los intereses de La Romana, que por demás seguirá hacia delante sin importar cuantas veces tengamos que levantarnos.
Los hombres, a su paso dejan lastres y legados; no siempre nuestro pueblo será obnubilado. Hay una nueva generación que debe prepararse a tomar mejores decisiones, dejando atrás la incidencia de los malos políticos. De no ser así, La Romana y el país, no terminarán bien.
(El autor es comunicador y abogado en La Romana).