ARTÍCULO))Basilio, coño, me hiciste llorar
Por Julio Perelló/OPINIÓN ITINERANTE/
(Foto/cortesía 16-Minutos) LA ROMANA, República Dominicana.-Cerca de las ocho y treinta de la mañana de este lunes recibí una llamada del colega y compañero de labores en la emisora FM 107.5, dándome a conocer la noticia del fallecimiento tuyo, BASILIO.
Y no fue para menos, de mis ojos salieron lágrimas de pesar, de conmoción ante el hecho. De inmediato pensé que todos los días, de lunes a viernes, mi visita acostumbrada era llegar a tu despacho, muchas veces solo y en otras atendiendo tus funciones de fiscal adjunto, para darnos el saludo o hablar cualquier cosa del día a día.Coño, Basilio Pache, me hiciste llorar, como habrás hecho llorar a muchos en tu partida al más allá. Basilio, no es una manera de engrandecer tu persona ante esta despedida, pero hombres como tú nacen cada cien años.
La pequeñez de tu estructura física sin dudas te convirtieron en un gigante de alma en el cúmulo de sentimientos nobles.Y ahora, me dejarás triste y cabizbajo, mirando a través del cristal de la puerta de tu despacho, en espera de ese saludo, el saludo del amigo, del ser humano, pequeño en tamaño y grande de amor y sabiduría.
Caramba, Basilio, y ahora, ¿cómo sentarme al lado tuyo, escuchando tus peleas cuando alguien no quería entender que el mejor paso a la solución de un problema es la búsqueda de la reconciliación? Reconciliaste a muchos.
Caramba, Basilio. ¿Cómo recordar los boches que dabas cuando tenías al frente un joven maleducado, con aretes y tatuajes y vestimentas fuera de la normalidad? Caramba!!, hermano Basilio. Coño, Basilio, me hiciste llorar, y mientras viva lo seguiré haciendo porque tu recuerdo estará latente a cada mañana, de lunes a viernes, en mis cotidianas visitas al Palacio de Justicia.
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