Investigación revela serias irregularidades en pasada gestión hospital público de La Romana; peledeísta Iván Ávila hacía lo que le daba la gana con los recursos

LA ROMANA, República Dominicana.-Una auditoría realizada en el año 2008 a los controles internos del hospital público "Francisco A. Gonzalvo", de esta ciudad, reveló la comisión de "graves irregularidades" que dieron al traste con la destitución del director y el administrador del centro asistencial, pero la investigación se mantuvo en secreto y nadie fue sometido a los tribunales ordinarios.

El Departamento de Revisión de Cuentas Hospitalarias de la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (Sespas) dirigió las indagatorias de las operaciones entre el 1 de enero de 2007 y el 30 de septiembre de 2008, durante la gestión del doctor Leonardo Féliz, Ana Gómez e Iván Ávila, director, subdirectora y administrador del centro asistencial.

El Caribe tiene una copia del documento dirigido al licenciado Miguel E. Espinal, director Financiero de Salud Pública. En el mismo, los analistas de pago Máximo Gómez y Ana Felicia González recomiendan que "el señor administrador entregue el efectivo, los equipos y materiales no recibidos al centro de salud" y que las autoridades superiores "tomen las medidas que se considere de lugar, ante las graves irregularidades encontradas".

Entre las irregularidades se citan pagos por 322 mil pesos en la compra de cuatro acondicionadores de aire, televisor pantalla plana, dos neveras, lavadora, cama, estufa, tanques de gas propano, horno, juego de comedor y cerámicas que no se recibieron en el hospital.

Algunos artículos "fueron donados a varias personas por el administrador", pero como se encontró una nevera "en poder de su madre", el licenciado Iván Ávila fue conminado al reembolso de RD$19,000. De hecho, enseres del hogar tenían facturas a nombre del ex administrador con la dirección de su residencia.

El hospital pagó 60 mil pesos en la compra de cerámicas, transacción hecha directamente al suplidor por el administrador sin tener los soportes correspondientes, como cotizaciones, orden de compra y factura. "Verificamos con el señor Andrés Guerrero, encargado de mantenimiento, que estas cerámicas no se utilizaron en el hospital, según comunicación de fecha 5 de noviembre 2008".

Por otro lado, reparaban los vehículos del administrador, subdirectora y secretaria de la dirección y los cheques se emitían por concepto de reparación de ambulancia con los fondos del hospital", señala el documento interno.

Al respecto, un total de 53 cheques fueron emitidos por un monto de RD$478,722.75 para el arreglo de vehículos al servicio de la Sespas, pero que en realidad se incluyeron los carros y yipetas del director, administrador y la secretaria, sin que se haya especificado el valor pagado.

Además, la pasada administración del centro público de salud pagaron montos por valor de RD$119,670 a distintas personas por concepto de compras de piezas, mano de obra sin que éstas firmaran como recibido las copias de los cheques, en cuyos endosos de los cheques pagados por el banco, las firmas y número de cédulas son diferentes a los beneficiarios y escrito por la misma persona.

También, algunos cheques fueron emitidos como gastos en viáticos a nombre de empleados que nunca efectuaron dichos viajes. "Por instrucciones del administrador y la anuencia del director los beneficiarios firmaban los cheques para entregárselos, desconociendo éstos el destino del efectivo", agrega el monitoreo.

Otro punto ha sido el desembolso de RD$65,967 en compras, almuerzos, orquídeas, combustibles y viáticos para cubrir gastos personales de Ávila.

Respecto al alquiler de la cafetería, el administrador cobró de manera directa, del señor César Francisco Ledesma, la suma de 96 mil pesos que no fueron depositados en las cuentas bancarias del "Francisco A. Gonzalvo".

Por entonces, la deuda del centro asistencial ascendía a RD$10,839,799.87, pero no se pudo comprobar si se realizó el pago de RD$1,301,183.80 que fueron remitidos a la Sespas.

De igual modo, aunque la administración compraba a Promese el 40% del monto del fondo reponible de RD$1,400.000.00, los investigadores internos comprobaron que se efectuaron "compras excesivas" de medicamentos a diferentes casas comerciales con precios más elevados al valor del mercado.

Pero además, con los cheques número 1810, 1815, 1839, 2393 y 2394 por un monto de RD$129,015.37 se pagaron a suplidores con órdenes de compras sin las firmas del director, administrador y las personas que recibieron las mercancías en los diferentes almacenes.

El monitoreo establece que Iván Ávila había nombrado a familiares directos:

1-Celia Escarlett Furment Mejía, sobrina, secretaria de la subdirección

2-Carlos Ramón Morla, sobrino, electricista

3-Celia Margarita Ávila, hermana, educadora en salud

4-Ignacio Mejía Santana, primo hermano, carpintero

5-Jonathan Castro Mejía, sobrino, mensajero

6-Kenia Alexandra de la Cruz Mejía, sobrina, auxiliar suministro

7-Mary Esther Mejía, sobrina, secretaria de laboratorio

8-Neira Margarita Mejía, hermana, modista

9-Yocasta Castro Mejía, sobrina, archivo

Sólo Celia Escarlett Furment Mejía fue la nombrada por la Sespas; los demás eran pagados con fondos del hospital "Francisco A. Gonzalvo".

La indagación concluyó que hubo irregularidades que violaron los procedimientos, normas y controles internos establecidos por la Contraloría General de la República y la Sespas.

Por ejemplo, recibieron recursos por las cuentas del fondo reponible, cuota de recuperación y Senasa un valor de RD$51,628,331.32, se depositaron RD$51,159,519.17 y luego incurrieron en desembolsos por RD$54,117,203.75, lo cual reflejó un sobregiro de RD$2,488,872.43 debido a que el administrador, con la anuencia del director, entregaba cheques sin fondo a suplidores hasta que recibiera o recaudara los recursos.

Igualmente, los recibos demuestran que el dinero recaudado por un monto de RD$11,131,293.00 "no eran depositados íntegramente" al momento de la recaudación, depositándose en las cuentas de recuperación, reponible y Senasa sin comprobantes justificativos y autorizado por el administrador Iván Ávila.

La administración pagó más de 2 millones 500 mil pesos a suplidores por la adquisición de sonógrafo, fotocopiadora, computadora, compresor, muebles, muletas, mesa de cirugía, así como la fabricación de puertas y ventanas de vidrio, sin las debidas cotizaciones.

El Departamento de Revisión de Cuentas Hospitalarias de la Sespas descubrió el pago de 298 mil pesos a los canjeadores de cheques Sergio López Donastorg, Jorge Alberto Ledesma Santana, Jorge Ledesma Báez y Joel Mejía Marte supuestamente por gastos de servicios médicos, vacaciones y reparaciones eléctricas, pero en realidad se trata de canjeadores y suplidores que recibían pagos por concepto de intereses. Esto así porque los beneficiarios tenían que cambiar por parte sus cheques en el banco, debido a que las cuentas de la cuota de recuperación y fondo de Senasa siempre estaban sobregiradas.

Debido al escándalo, los doctores Leonardo Féliz y Ana Gómez, director y subdirector, así como el licenciado Iván Ávila, administrador, fueron removidos de sus puestos. Sin embargo, nunca se dio a conocer los resultados de la investigación, a pesar de las peticiones de algunos comunicadores sociales.

En la actualidad, dichos dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) han sido designados en otras responsabilidades. Tanto Leonardo Féliz como Ana Gómez ocupan cargos en el sector salud, mientras que Ávila es el encargado de Inespre en La Romana. Pero nunca se inició un proceso legal.

La investigación fue obtenida a través del comunicador Edwin Trinidad, del programa Cónclave Radio, que produce cada tarde junto a Wellintong Rosario en la emisora Tiempo 100.7 FM en La Romana.

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