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ARTÍCULO))De Pedro Santana a Leonel Fernández: 1844-2012

Por Luis Cordero/Articulista
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Luis Cordero, articulista


En 168 años de vida Republicana, nuestro país ha sido gobernado por 52 presidentes (sin incluir las juntas y los consejos de gobiernos que hemos tenido),  de los cuales solamente 7 de ellos acumulan 110 años de gestión. Significa que 45 presidentes han gobernado en promedio menos de un año cada uno, si tomamos en cuenta que el período de la anexión a España y la intervención norteamericana de 1916 suman en conjunto 10 años, en los que nuestra soberanía se vio interrumpida.

Al momento de la Gesta de Independencia de 1844, la población dominicana era de aproximadamente 125 mil almas. Se elegió como primer presidente al General Pedro Santana, quien había nacido en Hincha, un pueblo haitiano. Este hombre, cuya espada fue responsable de importantes batallas que consolidarían la naciente República Dominicana, gobernó por más de 11 años en diferentes oportunidades, iniciando la larga y fatídica figura constitucional de la reelección presidencial. 

Al General Santana se le unirían un exclusivo grupo de hombres, quienes además de poseer un denominador común, el gusto por la permanencia en el solio presidencial, han gobernado -como hemos señalado- 110 años que divididos de forma equitativa, resultarían en 15 años cada uno.   
Pedro Santana

Trujillo y Lilís, los de manos más férreas, poseían una astucia fuera de serie. Los otros cuatro, además de gran sagacidad, los adornaban preparación académica. Estos elegidos han sido: Buenaventura Baez, hijo de una esclava y un rico comerciante español de la época, llegando a gobernar más de 12 años; Ulises Hereaux (Lilís), quien estuvo en Palacio por más 13 años. Éste último cayó abatido a balas en 1899 por el conjurado Ramón Cáceres, quien años después sería presidente de la República, y el adolescente Jacobito de Lara.

También, Horacio Vásquez, quien fue el que menos gobernó, más de 9 años; Rafael Leonidas Trujillo, quien ejerció el poder de forma dictatorial por más de tres décadas y terminó su gobierno férreo fulminado por las balas de un grupo de complotados, de los que sobrevive aún el general Antonio Imbert Barreras; Joaquin Balaguer, quien ocupó el solio presidencial por más de 23 años; y por último, Leonel Fernández, quien acumula 12 años como presidente de la República Dominicana, con amplias posibilidades de superar en un futuro a Báez y a Lilis, pues Horacio Vásquez se queda de último en esta exclusiva lista de 7 hombres, de distintas épocas y distintos caracteres, pero con un interés común: gobernar por tiempo indefinido, obedeciendo, según ellos, a las circunstancias.

No caben las comparaciones de los partidos políticos que representaban los presidentes mencionados, pues aunque hubo polarización tanto en los rojos como en los azules (bolos y coluses), como en el PRD y el PLD, no ocurrió así con el Partido Dominicano del dictador Trujillo, el cual era partido único. Otro elemento que impide ahondar en las comparaciones es el aumento en la densidad demógrafica.
Leonel Fernández

De todos los mandatos de este exclusivo club de 7 presidentes,  se pueden señalar logros significativos, los cuales cargan con el peso de decisiones y omisiones políticas, que sin lugar a dudas han definido el curso de nuestra historia como país, en los 168 años de vida Republicana, interrumpida por los intervalos de tiempo de la anexión y la intervención.

Haciendo acopio a de la frase  que reza: “Los pueblos que desconocen su historia, están condenados a repetir sus errores”, es preciso que hagamos un alto en nuestro andar y revisemos de arriba abajo la estructura y conformación del Estado Dominicano. 

Es inminente que nos auto examinemos, no para determinar quién ha hecho más o quien ha hecho menos, sino para admitir y reconocer qué no han hecho ninguno de los gobernantes que hemos tenido. No solamente los que promedian más de década y media, sino los que promedian menos de un año, incluyendo al célebre  y efímero gobierno de Echavarría. 

Desde Pedro Santana a Leonel Fernández nos hemos convertido en una nación que cuenta con 10 millones de dominicanos, la cifra aventurada pero a la vez conservadora de 2 millones de haitianos y descendientes de haitianos. Del mismo modo se ha invertido el nivel de prosperidad de los dos países que compartimos la isla; toda vez que, si bien nosotros no hemos evolucionado en muchos aspectos, Haití por el contrario involuciona de forma alarmante. 
(Nota:  El autor es  abogado, articulista, traductor y ex profesor universitario)

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