La falta de empleos preocupa a los romanenses, publica El Caribe
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| "Zona Franca 2" de La Romana, con pocos empleos |
Por Oscar Quezada
Periódico El CaribeÚltimo Minuto/Serie26
LA ROMANA, República Dominicana.-Las autoridades de este pueblo culpan del nivel de desocupación a la caída estrepitosa de algunos parques de zonas francas que generaban cerca de 30 mil empleos directos, lo que incrementó considerablemente el auge de los negocios informales, como el motoconcho y puestos fijos y móviles de venta de comida.
En esta ciudad operan sucursales de grandes tiendas por departamentos, de artículos ferreteros y fabricación de ropa interior, como la conocida zona denominada Villa Panty, situada al sur de La Romana, que tiene más de mil empleados directos.
Sin embargo, son los grandes consorcios los que mantienen vivas las esperanzas de las autoridades y munícipes de reactivar su economía y reducir a su mínima expresión los niveles de desempleo de La Romana.
Sin embargo, son los grandes consorcios los que mantienen vivas las esperanzas de las autoridades y munícipes de reactivar su economía y reducir a su mínima expresión los niveles de desempleo de La Romana.
Con 40 mil empleos que aporta la empresa Central Romana Corporation, el repunte de las zonas francas, que incluyen siete mil vacantes, que ha logrado mantener la empresa Tabacalera De García, y la llegada de nuevas cadenas hoteleras, en La Romana esperan superar el trance que significa la falta de trabajo remunerado en una ciudad relativamente exigente en términos económicos.
En La Romana funcionan actualmente dos parques de zonas francas con diez fábricas en total. Uno de estos parques está ubicado al este de la ciudad, y el segundo, al norte. La merma en las actividades productivas de estas empresas de manufacturación e industrial comenzó a sentirse propiamente a partir del inicio de la última década, aunque en los últimos meses se advierte un ligero repunte.
“Con lo que tiene que ver con lo que es la fabricación electrónica de cigarros, estos parques se han mantenido. Aquí la reducción se sintió más en lo que es el área textil, donde se perdieron aproximadamente 10 mil empleos”, explica el gobernador de La Romana, Mártires Castro.El empresario y activista comunitario Eddy Pimentel cuestiona que, no obstante el impacto producido por el desplazamiento de industrias de zonas francas, las fuerzas vivas de La Romana no han sido capaces de crear una estrategia de desarrollo que permita relanzar su malograda economía, retornando a los parques de zonas francas de la provincia a aquellos inversionistas que se han marchado, generalmente, a Centroamérica.
“En estos momentos, en el sector zonas francas apenas nos quedan aproximadamente cinco mil empleos”, lamenta Pimentel. “Nuestros parques están obsoletos y deteriorados, y cuando viene un inversionista y se encuentra con esta situación, pues no se compadece lo que se está presentando con los costos de arrendamiento”, cuestiona.
La tercera ciudad
A pesar del deterioro en los parques de zonas francas, La Romana sigue siendo la tercera ciudad que más aporta al producto interno bruto (PIB). Su economía se basa en su tradicional producción agrícola, fundamentalmente de caña destinada a la industria azucarera, turismo de cruceros, complejos hoteleros con prestigiosas cadenas internacionales y el movimiento de divisas que generan las actividades en Casa de Campo y en el municipio de Bayahíbe.
Pero detrás de todo este esplendor económico, en la provincia, bautizada como Flor del Este, se esconde una realidad que los propios romaneses se encargan de difundir.
“En los comercios, cuando hay fechas que son claves para las ventas, como es Navidad y el Día de las Madres, últimamente el grito está pegando al cielo, porque la falta de circulante es un factor que está haciendo cerrar las puertas de muchos”, asegura Bienvenido Martínez, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de La Romana, compuesta por 279 miembros.
Pero detrás de todo este esplendor económico, en la provincia, bautizada como Flor del Este, se esconde una realidad que los propios romaneses se encargan de difundir.
“En los comercios, cuando hay fechas que son claves para las ventas, como es Navidad y el Día de las Madres, últimamente el grito está pegando al cielo, porque la falta de circulante es un factor que está haciendo cerrar las puertas de muchos”, asegura Bienvenido Martínez, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de La Romana, compuesta por 279 miembros.
Delincuencia
Mártires Castro
Gobernador
“A raíz de la caída de los parques de zonas francas en esta provincia, que era ciertamente el fuerte aquí, hemos tenido que ir organizando en otras áreas en lo que es el comercio.
Gobernador
“A raíz de la caída de los parques de zonas francas en esta provincia, que era ciertamente el fuerte aquí, hemos tenido que ir organizando en otras áreas en lo que es el comercio.
Con lo que tiene que ver con el crecimiento a nivel de empleomanía en esta provincia, entonces podemos hablar de nuevas cadenas de hoteles que han estado abriendo las puertas”.
Bienvenido Martínez
Pte. Cámara de Comercio
“En la medida en que hay menos empleo, esto ha lanzado una cantidad de personas a la calle, incalculable, muy numerosa, y esto conlleva a que mucha de esa gente que se ganaba la vida laborando en las fábricas de zonas francas, estén ahora delinquiendo. Nosotros entendemos que la delincuencia se ha incrementado de una manera galopante”.
Pte. Cámara de Comercio
“En la medida en que hay menos empleo, esto ha lanzado una cantidad de personas a la calle, incalculable, muy numerosa, y esto conlleva a que mucha de esa gente que se ganaba la vida laborando en las fábricas de zonas francas, estén ahora delinquiendo. Nosotros entendemos que la delincuencia se ha incrementado de una manera galopante”.
Eddy Pimentel
Empresario
“Hay un gran segmento de la población que no ha podido insertarse en el mercado laboral y, consecuentemente, eso crea un mal social: que es el incremento de la delincuencia y la inseguridad ciudadana.
Aquí ya nosotros lo estamos sintiendo, porque nuestras esposas y madres tienen incluso temor cuando van a las iglesias, con miedo a que las atraquen”.
Empresario
“Hay un gran segmento de la población que no ha podido insertarse en el mercado laboral y, consecuentemente, eso crea un mal social: que es el incremento de la delincuencia y la inseguridad ciudadana.
Aquí ya nosotros lo estamos sintiendo, porque nuestras esposas y madres tienen incluso temor cuando van a las iglesias, con miedo a que las atraquen”.
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