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Contaminación por doquier, desde Río Salado hasta los muelles de La Romana

Heces fecales salen de la cárcel al muelle
Por Oscar Quezada
Periódico El Caribe
ULTIMO MINUTO/Serie26


LA ROMANA, República Dominicana.-Sin resolver aún el problema que en términos ambientales representa la ubicación de la cárcel pública en plena ciudad, las autoridades locales del Ministerio de Turismo en La Romana se preparan para recibir 105 cruceros, procedentes, en su mayoría, de Estados Unidos y Europa.

La oficina de Turismo en La Romana calcula que en cada una de esas llegadas de cruceros entrarán al país un promedio de 2 mil 800 visitantes extranjeros. Multiplicada esta cantidad por cada viaje, se obtiene que esta provincia recibirá en esta temporada (2010-1011) 294 mil turistas, con un gasto por visitante estimado en 50 dólares.
Los cruceros atracan en el muelle turístico situado en el litoral sur de La Romana, justamente donde la cárcel de esta ciudad vierte las heces fecales y todo tipo de inmundicias.

Los excrementos bajan hacia el mar en un tubo de PVC conectado a los sanitarios del penal de  la provincia de la región Este.  El mal olor y la posible contaminación derivados de los desechos humanos afectan también a los turistas que se van de excursión a las islas Catalina y Saona, quienes utilizan el muelle comercial y de la Marina de Guerra.
La situación se empeora cuando, al momento de abordar el barco, los visitantes se ven expuestos a los improperios lanzados por los reclusos.

“Ciertamente, esto nos afecta de manera importante. Precisamente, frente al muelle turístico tenemos la fortaleza. Pero el presidente de la República (Leonel Fernández), escuchando las observaciones que le ha hecho la dirigencia del partido, ha escuchado esos ruegos”, expresa el director de la oficina local de Turismo de la Romana, Roberto Jiménez Jiménez.

A los ruegos que se refiere este funcionario es a la reiterada petición de que las autoridades correspondientes reubiquen sin demora la cárcel pública de La Romana, y la construyan en un lugar más apartado de la ciudad.


La petición de reubicación procura evitar los problemas ambientales y sanitarios que provoca el lanzamiento de desperdicios desde el penal.

También, evitar que la imagen de la provincia se vea afectada ante los visitantes.

El funcionario asegura que ya el Gobierno inició la construcción de una cárcel modelo que funcionará en el kilómetro 5 de la carretera que comunica a La Romana con la provincia San Pedro de Macorís.
Se espera que dentro de 8 o 9 meses el nuevo penal esté disponible para trasladar a los presos recluidos en la cárcel ubicada en la ciudad.
También aguas negras
No solamente las heces fecales provenientes de la cárcel representan un peligro para la salud humana y ambiental. Las aguas negras vertidas al río Salado por comunidades aledañas afectan la salud de sus habitantes y la de quienes diariamente visitan y utilizan la ría Romana, en donde también funciona el Club de Caza y Pesca de esta ciudad.

Los representantes locales del Ministerio de Medio Ambiente tienen en carpeta un proyecto de saneamiento de los afluentes que bordean La Romana, y que fundamentalmente incluye el río Salado, quizás el más contaminado de todos. Sin embargo, sobre esto, todavía no hay nada concreto.
“Estamos sumamente preocupados en ese sentido. El subsuelo está siendo agredido con una guerra continua: con contaminantes de aguas residuales sin tratamiento, y la ría Romana con aluviones de heces fecales y desechos sólidos, que ocasionan la enfermedad y la muerte de nuestro ecosistema marino”, expresa el director provincial de Medio Ambiente, Andy Omar Johnson.
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