Periódico El Caribe reseña necesidad de que el Gobierno construya sistema de alcantarillado en La Romana

                                                        

LA ROMANA, República Dominicana.-Mientras los munícipes de La Romana sufren la contaminación ambiental derivada de diversos componentes, las autoridades locales están centradas en un pleito de delimitación de funciones, como el que mantienen actualmente por el alegado desconocimiento de a quién corresponde la construcción del alcantarillado pluvial.

El alcalde de La Romana afirma que la construcción del alcantarillado de esta ciudad cuesta 2 mil millones de pesos.

Dice que está dispuesto a trabajar en la solución definitiva de una situación que, en un futuro no muy lejano, podría mostrar sus nefastas consecuencias, pero afirma que se siente solo, porque la representación del Gobierno central en esta ciudad se ha desvinculado totalmente del problema.

“Eso le pertenece al Gobierno central, pero si el Gobierno no viene a La Romana, el ayuntamiento no puede permitir que por la falta del Gobierno se nos inunden los barrios. Entonces, estamos haciendo soluciones domésticas, con colectores pluviales”, afirmó Tony Adames.

Los filtrantes están diseminados en distintos sectores de La Romana, y pretenden resolver de manera parcial un problema que se corrige plenamente con la construcción de un eficiente sistema de alcantarillado.

En esta ciudad, todos saben de la importancia que en términos ambientales y sanitarios reviste la construcción del alcantarillado. La inversión estimada para su construcción parece ser el origen de una confrontación que mantiene paralizado el inicio de esta obra vital.

Adames defiende a “rajatabla” sus atribuciones. Resalta que los ingenieros romanenses que trabajan en la alcaldía han buscado soluciones alternativas, como los colectores pluviales, “porque no tenemos 2 mil millones para invertirlos”.

La falta de un alcantarillado sanitario afecta igualmente la imagen de esta ciudad turística que cada año alberga a miles de visitantes extranjeros.

Sin embargo, los funcionarios del sector turismo no quieren asumir la responsabilidad de esta infraestructura.

“Ahora tenemos un nuevo alcalde que no hemos logrado concretar alguna reunión con él. No ha habido forma de que logremos algún tipo de reunión. Le hemos enviado varias invitaciones de solicitud para reunirnos con él, y tratar ese tema que está en carpeta”, sostiene el representante de Turismo.

La falta de un alcantarillado pluvial no es el único peligro sanitario o ambiental que existe en La Romana. Esta ciudad de la región Este está permanentemente bombardeada por la contaminación sónica que producen los ruidos de vehículos y centros de diversión, y por fábricas instaladas en su entorno.

Quizás esto explique la gran cantidad de sanciones impuesta por el Ministerio de Medio Ambiente a distintos negocios que operan en esta localidad.

Las autoridades sanitarias están conscientes de las consecuencias que se pueden derivar de la falta de un sistema de alcantarillado en La Romana. Sin embargo, entienden que la situación no reviste alarma.

“Básicamente, el problema del alcantarillado, de que haya aguas apozadas, sí es un problema que posiblemente La Romana esté también padeciendo, aunque los números no nos dicen que tenemos un problema serio de malaria, por ejemplo”, asegura Rhina Reyes, directora provincial del Ministerio de Salud Pública.

El coordinador de Salud Ambiental en esta ciudad, Ramón Robles, está consciente de lo que significa una ciudad sin un sistema de alcantarillado. “Sabemos que no lo tenemos en la provincia de La Romana”, expresa.

No obstante, el alcantarillado es un sistema de tuberías usado para la recolección y transporte de aguas residuales y pluviales, ya luego de ser utilizada.