Un héroe made in RD: Jack Veneno

7 abr, 2021

Por Edwin Trinidad / Articulista

Franklin Cordero - Noticias

Debía tener como 8 años, cuando Gisela, que en Paz Descanse, llegó a trabajar a mi casa. Una mujer de barrio, muy decente y con muchos deseos de superación. Vivíamos en Las Piedras, en la casa donde nací y con un televisor en la sala; obviamente, no era una época en la que habían televisores en cada habitación.

Era el tiempo de un número de canales limitado, todos nacionales en VHF, con antena externa.

Menciono a Gisela, pues hasta el día de hoy, no he conocido a alguien más fanático de un deporte como ella. Los sábados al mediodía, nadie gozaba como ella. A través de ella viví, como la inmensa mayoría del pueblo dominicano, la lucha libre y a su principal exponente, Jack Veneno.

Gisela logró que me dieran permiso para llevarme al Coliseo Romana un sábado en la noche, para ver una cartelera de lucha libre, la primera de tantas. El precio de entrada era adultos 2 pesos, niños y militares 1 peso. ¡ Increíble!

Llegábamos a las 6:30pm, aunque el evento era anunciado a comenzar a las 8, para tomar lugares por donde saldrían los luchadores técnicos y que estuviera cerca del cuadrilátero. Era un lleno total. Parecía un coliseo romano, pidiendo sangre y más castigos a los rudos. ¡Era euforia total dentro del coliseo y Gisela parecía que se iba a provocar un infarto de tanta emoción!

En un momento un técnico se veía en problemas y ahí el público pedía a gritos, la intervención del Salvador, Jack Veneno, quien entraba, cual protector de sus hijos y salvaba a un miembro de su cuadra. Ese era el héroe, nuestro Chapulín, nuestro Superman.

Volviendo a los sábados, al mediodía se paraliza el país. Por Color visión se transmitía la lucha libre. Comenzaban los combates no interesantes y de momento se anunciaba La Tertulia Induveca y ahí salía el ídolo, vestido con ropa casual a repartir los productos que allí se promovían. Salami Induveca, autobrillante Búfalo, Brillantina Dixie Peach, Sanyan ahí van, Forty Malt, entre otros.

La transmisión siempre terminaba en un todos contra todos y Gisela brincando y voceando fuera de sí, eufórica al ver a su ídolo actuar. Pasaba medio programa de pie, inquieta, con la adrenalina a mil. Que días aquellos!

Jack Veneno era un héroe "made in RD", con todas nuestras características. Era la imagen del hombre dominicano de la época. Era el super héroe hecho en cada barrio del país, nacido en la pobreza, de lenguaje llano, nada musculoso (con barriga), guapo (no le tenía miedo a nadie), leal a su cuadra (nunca traicionó a uno suyo), defendía al débil (aún fuera al anunciador o al referí), mencionaba y veneraba a su madre (doña Tatica), con sensibilidad social, se jactaba de tener pelo en el pecho, hombre de familia, orgulloso de ser dominicano (hasta en el uniforme portaba la bandera) y era el que siempre ganaba, era el CAMPEÓN MUNDIAL DE LA BOLITA DEL MUNDO.

Era cada hombre dominicano, era el héroe que luchaba contra el mal, representado por Relámpago Hernández y los rudos.

A pesar de que su deporte era violento, lo veíamos como un referente ético, nunca se vio en escándalos y todos queríamos parecernos a él. Fue tanto el arraigo en la sociedad, que a la hora de su muerte, retirado del medio por más de 20 años, el pueblo le manifestó su respeto y cariño.

La nueva generación, los milenials, no entenderán cómo con las limitaciones tecnológicas que existían, pudo haber un ídolo de multitudes, alguien que llenó todos los escenarios deportivos en donde se presentó y que era seguido en las calles cual artista. Es posible que les falte una figura de esas características morales a quien seguir en estos días, en que los referentes a veces llevan doble vida.

Descanse en paz, al Héroe made in RD, JACK VENENO!