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Familiares de mujer asesinada abrigan la esperanza de que el caso no quedará sin castigo

El hecho ocurrió la noche del pasado lunes. Milagros Tavárez, de 40 años, fue atacada a tiros por uno de dos desconocidos en el sector Villa Verde.
Por Franklin Cordero/Foto: Milagros Tavárez

LA ROMANA, República Dominicana.-Familiares y un abogado apoderado del caso pidieron la Policía y al Ministerio Público profundizar en las investigaciones para que no quede impune la muerte de Milagros Tavárez, de 40 años, a quien la noche del pasado lunes uno de dos deconocidos atacó a tiros mientras ésta se bañaba en el callejón de su vivienda del sector Villa Verde, en esta ciudad.
"Mi madre era era mujer buena; no se merecía esto", expresó con tristeza Yina Julissa Castro Tavárez.
Luego, el abogado Andrés Cruz Rosario se mostró confiado en que las autoridades no permitirán que la agresión contra la dama "se convierta en un crimen más y que quede impune".
El abogado y la hija de la víctima accedieron a ser entrevistadas por Último Minuto mientras aguardaban fuera de la Dirección Regional Este de la Policía, donde era interrogado Tito Melesio Florián, un motoconchista de 21 años definido como el sospechoso número uno del crimen cometido a eso de las 10:15 de la noche.
La Policía informó de que uno de dos desconocidos, que se desplazaban en una passola, penetró al patio donde la dama se bañaba semidesnuda en la calle R. Paulino número 68, del sector Villa Verde, en la parte alta de la ciudad, y abrió fuego hasta ultimar de tres disparos a la señora Milagros Tavárez.
"Cuando cayó ella tenía el jabón en una de las manos y el jarrón
(recipiente plástico) para el agua en la otra", detalló Yina Jullisa.
En nombre de la familia, la joven acusó a Melesio Florián, padre de su hijo de un año y ocho meses, de estar implicado en el asesinato de su progenitora. "Nosotros acabamos la relación hace un tiempo y él vivía amenazándonos porque mi madre también me apoyaba", añadió.
El niño y otro adolescente de 15 años, hijo de la occisa, vivían en la residencia de Milagros.
"Tenemos indicios de prueba muy comprometedores", se limitó a afirmar el abogado Andrés Cruz Rosario.
La víctima Milagros Tavárez gozaba de gran aprecio entre amigos y vecinos, por lo que lloran su asesinato. Era muy dinámica para ganarse la vida, pues su esposo Jesús Vidal Castro falleció hace siete meses. Aunque ya no tenía el colmado (bodega), se mantuvo haciendo diversos negocios, entre ellos la venta de comida.
Ahora los cuatro hijos lamentan estar solos, sin la presencia de sus padres Jesús Vidal y Milagros, con la esperanza firme de que Jehová Dios y los hombres harán justicia con los responsables del crimen.
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