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La sombra de un negro millonario

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez/ARTICULISTA
/DESDE LA ROMANA, República Dominicana.-Señores, en nuestro país, de mayoría negra y con millones de "jabaos", hay tantas familias pobres, paupérrimas y descascaradas, por usar el término de moda, cuya dieta obligada ha sido: bollos de harina con sardinas, víveres con salami, arroz con habichuelas y espaguettis, entre otras linduras pero más baratas.

Esas personas no están codificadas mental ni "estomacalmente" para asimilar los mejores platos de comida gourmet que se les puedan presentar, por lo antes dicho.

Las personas a las que me refiero, son regularmente de color negro como el tizne de un "caldero de fritura de muelle" que se han pasado media vida haciendo de todo para conseguir los chelitos, para por lo menos un dia de mal comer.

Una gran parte de ese grupo de personas, cuando por un milagro de la vida llegan a conseguir todos los millones de Chanflín, les cae la felicidad y la civilización de golpe, se les hace difícil adaptarse al nuevo estatus social, pues se mudan ipso facto de la casa destartalada en que antes vivían pasando a otra con pisos de cerámica brillosa y "demasiado" resbalosa.
Por eso, en los primeros meses de vivir en ella, la familia anda rodando por el suelo por los "estrallones" que se dan por sólo estar acostumbrados al piso de tierra o de cemento "quillao" con cráteres que aprovechan los ratones para convivir con la familia.

Vemos, que el nuevo millonario, al no tener una "Educación Gourmet", luego de estrenar una "yipetaza" del año, va y la parquea frente a cualquier fritura de cualquier barrio y se aplasta en el contén a comer: orejitas, morcilla, hociquitos, molleja, bofe y hasta mondongo, de esos que cuando le acercas la nariz, no sabes si es sica sazonada con caldo lo que vas a "enjormar". Decía un señor de San José de Ocoa que, "si un mondongo no "jiede" a mierda, no me lo como".

Otra cosa que debe afrontar el mañé millonario en su nuevo vecindario es, la bulla; como nunca en su vida había tenido un aparato de música de alto poder, una de las primeras cosas que hizo fue comprarse uno, entonces podría tener problemas con sus ricos vecinos.
Esto es ya un problema que lo mantendrá disminuido en su accionar; tiene que respetar los códigos que le impongan esas gentes o tiene que mudarse de ahí. ¿Por qué? por ser una mañé millonario, pero sin clase.

Si es o ha sido un pelotero famoso, seguro que se casará con un "mujerón" preferiblemente rubia y de ojos verdes, pues no es verdad que él, ya millonario y viviendo en un lugar como ese, va a traerse dizque a una morena "atrasá" y grajosa a vivir en ese sitio. No señor, o me caso con una rubiaza, o me quedo "jamono". Puede que haya una chica a la que quiera, que sea de su mismo batey, pero la vaina es "que e´ prieta la condená". Es lo que pensará nuestro millonario mañé.

Puedo llenar decenas de casos como este pero lo que aquí escribí lo hice luego de ver el nuevo color de piel de Sammy Sosa que, como tantos otros "negrazos", está renegando de su raza, de su color, poniendo tierra entre lo negro y él. Parece que no se da cuenta de que ese color blanco no le queda, que eso le luce al que lo trajo de fábrica, no importanto si es pobre o rico, que el color no es un calzoncillo que él puede quitarse uno diario y no se nota, que él no es de Alemania, de la raza Aria, no es sueco ni suizo, que él es de la raza negra fea y bembona de África.

Entonces, por qué carajo quiere este mañé renegar de sus raices? Será mejor que aprendas a disfrutar tu negrura millonaria porque es tuya, tú eres eso, una negrura y, ojalá terminaras de entender que tú no sólo la llevas por fuera, está dentro de ti. Ojalá no quisieras un día querer teñir también tu sombra de blanco porque lo único que de verdad tienes en la vida y que se irá contigo al hoyo es, tu negra y ya no millonaria negrura.
¡No me jodas tú, Samuel!

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