Condenarían a tres años de cárcel a dominicanos que ejerzan profesiones sin exequatur... Los embarazos adolescentes, un problema latente en República Dominicana... El terrible caso de la niña de 14 años violada por un militar

PATRIOTISMO))Una paradoja del destino

El articulista relata de modo breve los amargos momentos que vivieron Juan Pablo Duarte y los demás forjadores de nuestra nacionalidad...a propósito del Mes de la Patria.
Por Ángel Manuel López González/Colaborador

Febrero me sabe a Patria, a lucha, a ideal, es el mes que me recuerda la inmolación de nuestros próceres, que me hace reflexionar sobre el honor que debo tener por el privilegio de haber nacido bajo el mismo cielo y sobre el mismo suelo de aquel Apóstol de la Libertad, blanco de la perfidia, que sacrificó su vida y vivió inspirado por la fuerza de un ideal.
Febrero me recuerda que una vez liberada la Patria en vez de ser encumbrado al más alto pedestal de reconocimiento y honor fue confinado, engrillado y humillado a una de las aborrecibles mazmorras de la torre del homenaje y como una paradoja del destino, como una burla de la historia, “Las cárceles de mi patria en vez de criminales y traidores guardaron libertadores”.
Fue así como mediante la resolución No.17 adoptada por la Junta Central Gubernativa Duarte y sus compañeros fueron declarados traidores y condenados al destierro perpetuo.

El 10 de Septiembre de 1844 fue conducido a su segundo ostracismo, y herido en su más íntima sensibilidad así narraba Juan Pablo Duarte su desgracia.

“A la seis de la tarde rodeado de numerosas tropas bajamos del muelle. Yo iba enfermo con las calenturas que había traído de Puerto Plata. Me apoyaba para poder andar en los brazos de mi hermano Vicente y su hijo Enríquez. Al llegar al bote que debía conducirnos a bordo del buque nos hicieron separar, pues los opresores de la patria para hacernos más dolorosa la separación nos confinaron a distintos puntos”.
Tiempo después del más apartado rincón de su corazón sublimado por el padecimiento físico y moral, Duarte escribió estos versos que llevo siempre en el refugio solitario de mi conciencia:
“Ellos que al nombre de Dios, Patria y Libertad se alzaran; ellos que al pueblo le dieron la independencia anhelada, lanzados fueron del suelo por cuya dicha lucharan; proscriptos, sí, por traidores los que de lealtad sobraban”.
Ángel Manuel López González es
Miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD

franklincorderop1@hotmail.com
Noticia siguiente Noticia anterior